Esta casa en Sovilla combina el encanto de la arquitectura cántabra con el confort moderno. Con una fachada de piedra y madera, ofrece un ambiente acogedor. El amplio jardín privado es perfecto para disfrutar del aire libre, mientras que el interior cuenta con espacios luminosos y bien distribuidos. Ubicada en una zona tranquila, permite explorar la naturaleza y el patrimonio local, como la Cueva de Sovilla y la Torre de Pero Niño.